Quizá sea la llegada del verano, pero nos han entrado unas ganas tremendas de disfrutar de un vino rosado en alguna terraza al sol ¿Te unes?
En los últimos años el consumo del rosado ha ido creciendo, convirtiéndose en un imprescindible durante el verano. Se podría decir que los franceses tienen gran parte de culpa, ya que han ido cambiando poco a poco nuestras costumbres.
Lo primero que necesitamos saber es de dónde vienen los vinos rosados. Un rosado es, básicamente, un vino tinto con poca maceración. Proviene de uvas negras (o mezcla de uvas negras y blancas) y la tonalidad del rosado dependerá del tiempo de maceración: a menor tiempo, color más tenue y blanquecino; y a mayor tiempo de maceración, color más púrpura o violáceo.
La calidad de un rosado es independiente de su color más o menos tenue. En España se producen una variedad increíblemente deliciosa de vinos rosados. Te invitamos a conocerlos un poco más para descubrir cómo acompañar un vino rosado.
Los vinos rosados españoles se caracterizan, en muchas ocasiones, por una gran gama de aromas con predominancia de los frutales y las notas florales. Son vinos suaves en su mayoría, de consumo fresco y sin excesivo cuerpo. Por eso son ideales para la época del año veraniega.
Algunas de las variedades de uva más populares en los rosados son Syrah, Bobal, Tempranillo, Garnacha o Cabernet Sauvignon. Un buen ejemplo de esta última es el Chateau Taussin Rose, un vino con notas de manzana, frutas rojas y notas florales.
Propiedades del vino rosado
Además de su suave y agradable sabor, el vino rosado tiene propiedades saludables. Con moderación, el vino contiene antioxidantes, por lo que una copa al día es una fantástica forma de mantenerte joven y mejorar la circulación sanguínea.
Además, marida de maravilla con la mayoría de platos de la dieta mediterránea: arroces, pescados, verduras… más adelante te aconsejamos los mejores maridajes para este vino.
Pero antes, una curiosidad sobre este vino: ¿sabías que el primer vino de la historia, probablemente fuera un rosado? Los historiadores apuntan a que el primer vino fue resultado de una vendimia casual donde se mezclaron uvas blancas y negras y dio como resultado algo parecido a un clarete.
El maridaje perfecto para los vinos rosados
A continuación,te dejamos algunas sugerencia de cómo acompañar un vino rosado:
- Ensalada: La frescura es la característica principal de la ensalada, igual que la del vino rosado (especialmente los de corte seco). La ensalada, un plato tan icónico de la dieta mediterránea, marida a la perfección con este vino.
- Pasta: un rosado pega con cualquier plato de pasta. Escoge un rosado seco si vas a aderezar la pasta con alguna salsa de marisco o pescado. Si por el contrario tu pasta tiene matices más dulces, opta por un vino de similares características.
- Pescados: Igual que con la pasta, el rosado joven es un compañero de baile perfecto para tus platos con mariscos y pescados.
- Arroces: Seguimos con la dieta mediterránea. La paella es un clásico; y en muchas zonas de Cataluña, acompañarlo con un vino rosado es un must. Prueba a hacerlo con un rosado y descubrirás nuevos matices.

